Cuando pienso en Anthony Bourdain me imagino un veterano de muchas guerras caminando por NYC. Y si, su restaurante es de corriente francesa (Brasserie Les Halles) pero no lo veo como Amelie Poulain caminando por Paris buscando amores con el bolsillo lleno de piedritas. No, a este tipo me lo imagino con el morral de cuero con el que anda lleno de condimentos, con wasabi, paprika, curri, con un par de acidos escondidos en la billetera, aguantando el viento frio que debe estar haciendo ahorita cerca de los muelles, o mirando mal a los yupis que toman café en la terrazas de soho.
Imagino que si fuera un poco mas joven, no escucharia Sex Pistols ni New York Dolls, de pronto escucharia algo asi (Evil Interpol):